martes, 16 de enero de 2007

Capítulo 8: El amor y la imagen (¿el pasado es la huella de lo que estuvo o de lo que no estuvo?). La voz del enemigo.




Te dijimos que dejes de escaparte. Que no corras. Que no había ningún lugar más allá. Pero abriste la puerta de tu casa y allí viste una ruta. Un auto viejo, abandonado, te sirvió. En el medio de esa fuga, en la mitad de eso que vos sentías un camino, te frenamos. Quizá viste un camión inmenso, y quizá, dentro del camión, animales rumbo al matadero. O en vez de esto, que se desataba una tormenta que no te permitiría seguir y entonces frenaste al costado de la ruta. Lo cierto es que por alguna razón, nosotros apagamos el motor de eso que sentías tu auto, en eso que vos sentías una ruta.
Alguna voz, nuestra, sonó dentro tuyo, “quizá haya poco rubor en las mejillas, quizá haya que retocar los labios”. Te miraste en el espejo retrovisor pero no viste la ruta, ni siquiera los contornos del auto. Tampoco tu cara era tu cara, eso pensaste, eso, sin saberlo, nos dijiste. En ese atrás, en cambio de lo que suponías, estaba algo que parecía tener que ver con tu vida. Algo que no quisiste reconocer y que te hizo, Oh Dae, sufrir. Después de esconder la cabeza entre los brazos para llorar (la intención de meterte dentro de tu propio vientre era clara) tenías dos opciones: 1) Volver a mirar por el espejo retrovisor y enfrentarte con ese algo que tenía que ver con vos 2) Mirar hacia delante y volver a tener la sensación de auto, de ruta y de lluvia. Elegiste, claro, lo que no debías. Arrancaste “el auto”, seguiste por esa “ruta”, paraste en un “hotel” que estaba en el “camino”, te enamoraste de “alguien”, dormiste con él, soñaste con “tu hijo”.
Después, el francotirador, el rapto, un actor… Y vos, ahora, extrañás, claro, el hotel porque allí sentiste amor y una promesa de futuro: un hijo. Nos reímos al decir esto, pequeña Oh Dae, vieja Oh Dae… nos reímos al repetirte, una vez más, que nos debés algo. Y ese algo tiene que ver con tu imagen, con un espejo que apunta hacia atrás y te muestra siendo quien vos no hubieses querido ser.
Mirá esta foto Oh Dae, vos en el hotel, y tu romance en el balcón... La sacamos de lejos, para mostrarte cuán fuera de foco, cuan deforme puede ser eso que vos llamás amor.
Mirá, también, el dibujo: hay que mirar lo que hay que mirar, aunque esto suponga un desajuste tan grande en el pasado, que deba producirse un rapto hacia el futuro para poder vivir, para decir: eso pasó hace mucho, mucho, mucho tiempo.
La imagen de la muerte, en el dibujo: no mires, mi rostro no puede verlo el hombre y vivir.
La sombrilla, en el dibujo: pequeña y vieja Oh... no mires!

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Me envuelve el registro, las palabras usadas y especialmente la manera de narrar suya, Oh (dae).
Que pasó con lo del filme?? Marchó?

L. dijo...

ah y Old, quien es ¨el enemigo¨ y porqué todas esas referencias al mismo que noto en sus últimas intervenciones y en el blog de Ex. Estoy desactualizada. De todos modos, no creo que permanezca por mucho tiempo (lo pensé antes que Ex), espero.
Nose porqué pero me llama el inviernode Sophie Calle, equilibr este sopor de verano. Saludos.

L. dijo...

ufa no quiero que se malentienda; digo que nada, que quiero irme del blog pero se da escribir por intermitencias y creo que mi huida es por distintos motivos.

Vir dijo...

Su post me puso melancólica, Oh. O ¿Es que SOY melancólica?
Lu: ahora le digo algo en su propia casa.

Anónimo dijo...

Me siento atrapada. ¿Quién saca las fotos? ¿Quién se acuesta con mis hombres? ¿quién habla cuando yo digo "no quiero a nadie"? ¿Y quién cuando digo "te quiero"?
Melancolía y amor van juntos, se comprometieron hace mucho.
A veces pienso: puedo no ser correspondida por alguien pero si un día mis palabras dejaran de combinarse, si un día perdiera mi discurso por ahí, no lo soportaría.
Pensé que el blog ayudaría a escapar, pero no!!! Era una fucking trampa: otra vez, las palabras, malditas, malditas.

Fucking vida.
Y encima hoy psicoanalista. Nooooo.

OH DAE SE ACABA DE TIRAR POR EL BALCON, LUEGO LA APLASTO UN CAMION CON ACOPLADO Y LUEGO SE LA COMIO UN PERRO DE LA CALLE (TARANTINO IT`S COOL).

Anónimo dijo...

¿Dónd está Uno? Lo extraño!

Fishboy dijo...

.latneiro zirtanimod im
,seneit em iuqA

uno dijo...

uno a veces piensa de sí...
como irse a veces, es volver...
a veces el silencio me traga,
después se cansa y me devuelve
con un manojo de palabras
viejas
usadas
gastadas
pero me devuelve.


Yo no sé hacia dónde Oh Dae,
si por los hilos con que marcamos tus pasos
o con los que atamos su sombra a alguna estrella
o si por Urano en cuadratura Mengano
o por nuestra voz, que a vos es muda, pero visible
no sé si por tus cabellos blancos o negros como la noche
y tu instrumento que da vuelta el tiempo
o algún brillo que crees conocer, que desalma tus flores de humo...

ahora: un camino... otra vez, (acaso no fue siempre así) "digas lo que digas, seas lo que seas, pronto vas a llorar".

Culp dijo...

Gracias oh! no me lo merezco.


Que es de la vida del "rengo"?, y la poderosa mujer?, y claro el hijo "fuera de campo"?.
digo,...porque solo usted tiene el poder para tal existencia.

Y medito…tal vez la incomodo cierto comentario con algún tipo de connotación subida de tono de su publicación anterior ¿?.
Solo estoy/estamos jugando un juego.

En fin…con respecto a la gente que escribe en mi blog…Oh Dae, por mas que quiera no puedo controlar, ni dominar al contexto.
Ellos son mas allá de mi y de usted.

Gracias por la letra!

Hasta la vista beibi
Culp (Ficcion).

Anónimo dijo...

El Rengo merece un largo,
eso dijimos y dijimos que lo escribiríamos.
Mientras, el aperitivo se llenaba de limón,
y el limón salpicaba el cuerpo
del otro
haciéndonos reír.
Y el hijo del rengo, que es en sí
el fuera de campo,
nos trajo la duda: en el cine eso... estará bien?
Culp y Oh en Miramar, así
se llamaba el barcito
en donde tramamos dos largos, el tuyo y el mío.
Yo te ayudé con tu final.
Metacine. Autoreferencia. Amor ideal.
Hoy digo: nada me ha molestado.
Maldito paranoico.
Maldito Culp.
Hagamos esos largos (esto suena a nadar en la pileta).
Filmar es nadar en la pileta.
mmm, por qué no?

Anónimo dijo...

Uno: no le contesto pero porque le siento.
(Gracias)
(No deje de venir)
(Esa ropa le queda tan bien)
(Y su manera de sentarse en mi casa a conversar)
(me vuelvo mansa y lo escucho...)
(desaparezco para que ud. sea todo y yo apenas el aire alrededor)