viernes, 9 de febrero de 2007

Capítulo 16: Jerye o la reconciliación


Enemigos: Ahora que ya tuviste la sensación de un hijo, pedí perdón. Acordate del día en que llenaste de sangre tu casa, y lamentalo.
Oh: ¿dónde está mi hija?
Enemigos: los que hablamos somos nosotros, no vos. Primero mirate en este espejo y decinos qué ves.
Oh: veo mi cara.
Enemigos: nos das risa. Mirá de nuevo.
Oh: veo… mi cara.
Enemigos: ¿tu cara es la de una bestia?
Oh: no, la bestia acaba de irse.
Enemigo: ¿estás segura?
Oh: yo la vi cruzar la puerta. Esta es MI cara. Pero escuchen esto: si no me devuelven a mi hija en 10 segudos, sepan que estén donde estén, esa bestia va a encontrarlos en cualquier lugar y los va a destrozar. Aunque yo tenga que volver a ponerme bajo esa piel, aunque después no pueda abrazar a mi hija sin lastimarla con mis uñas de animal.
Enemigos: no entendemos por qué hacés esto. Solo queremos que pidas perdón. Imaginamos que en un momento como éste, en el que creíste que estabas teniendo una hija, ibas a entender lo que significa que hayas destruido tu casa.
Oh: ¿en el que “creí” que había tenido una hija?
Enemigos: Oh, pequeña Oh… ¿todavía no entendés cómo funciona tu propio mundo?

El pañuelo en la boca de Oh: tu hija se llama Jerye, en honor a las personas que vos, Oh Dae, mataste. Porque Oh dae-su significa “el que se lleva bien con todos” y tu hija vino a reconciliarte con tu nombre. Jerye significa: rito en honor de los antepasados. Aunque vos no quieras pedir perdón, cada vez que llames a tu hija lo estarás haciendo. El mundo no funciona, sino que trampea: vos elegiste ese nombre y lo dijiste apenas ella nació. Ese fue el momento de tu reconciliación.
La cortina que corta la cara de Oh: los enemigos están detrás de mí, y vos te estás mirando en el espejo, del otro lado de mí. Ellos te ven con la cara en sombra, como su tuvieras una capucha de guerra. En cambio vos, en tu espejito de mujer joven te ves limpia. "El mundo trampea". Aunque te rompas la cabeza para entender por qué ellos te siguen viendo como una bestia, sabé que no mienten, yo soy la cosa injusta que arma esta guerra (soy casi una tontería, como todas las cosas que suelen armar las guerras).

10 comentarios:

Pol Capillas dijo...

No, no, imposible para mi ponerme al día, necesito una breve sinopsis desde el capitulo 0 hasta hoy o si no esperaré el estreno teatral.
Gracias

Old Girl dijo...

Ja! Poli... lo que pasa es que si se lo cuento, caigo en la vieja trampa de reducir todo a la anécdota... igual lea los que voy posteando, que sería como ver El padrino III, un garrón, pero en una de esas se engancha.

Anónimo dijo...

Este último mencantó. Me prendí mucho, perdí no, prendi. Muak.

María José Schamun dijo...

Y ahora si... la sangre derramada pide lo que le pertenece: la vida de Oh Dae-Su. Ahora el cuadro está completo, pero e sun equilibrio dinámico... Eso es lo que me fascina: el equilibrio está siemrpe a punto romperse, de desbalancearse... y de tender hacia la luz o hacia las tinieblas...
FABULOSO

Old Girl dijo...

Sí, Lu, nació la hija de Oh!!
Oh

Old Girl dijo...

Tyria: si no fuera por ud. esta historia no tendria rumbo, ud. es mi coach.

María José Schamun dijo...

Ahora si: incendio total. En mi cara...
Si yo soy su coach, Ud está perdida. Pero que Oh Dae-Su dependa de una lectura póstuma para que su futuro sea, es tan típico de ella...

Fishboy dijo...

is there anyone alive out there?
can anyone here me? (too di caprio)

Anónimo dijo...

here, here, Fishhhhhh!!!! Look at me!Oh

Fishboy dijo...

=)